domingo, 1 de enero de 2012

EL SACERDOCIO Y SU COMPRENSION

El sacerdocio está determinado por las particularidades del individuo y los ritos, ceremonias, consagraciones e iniciaciones que necesite para alcanzar el equilibrio y la armonía que le son necesarias para la existencia. Al consagrarse efectuando los ritos a los que se le llaman iniciaciones se convierte en un sacerdote intérprete del subsistema oracular del Dilogún o de Ifá y a su vez sigue siendo intérprete del subsistema oracular de Biange y Aditoto y está facultado para descifrar los mensajes de los Odun, Letras o Signos según sea el caso.

El iniciado alcanza la facultad de interpretar con las consagraciones e iniciaciones y desarrolla o adquiere la capacidad de interpretación del oráculo con el estudio sistemático del sistema adivinatorio y la práctica religiosa y con el intercambio con sacerdotes de experiencia.

El sacerdocio es un resultado de las consagraciones e iniciaciones y en general se determina al consultar los subsistemas de adivinación de Ifá o del Dilogun. Hay consagraciones, sin embargo, que son determinadas –dependiendo de su nivel de complejidad y profundización– exclusivamente por el subsistema oracular de Ifá. Existen circunstancias especiales en las cuales algún individuo puede recibir indicaciones de realizar determinadas ceremonias o consagraciones, pero antes de realizarlas siempre se consulta uno de los subsistemas oraculares establecidos, es decir, el Dilogún o Ifá.

Cuando mediante una consulta al sistema oracular se determina que un individuo debe recibir los “Guerreros” por Osha o por Ifá y los recibe, queda consagrado como intérprete del oráculo de Biange y Aditoto, más conocido como el oráculo de Obí. Los individuos consagrados en éste nivel inicial de Osha-Ifá cuando consultan al oráculo sólo tienen capacidad para formular preguntas que tengan respuestas concisas como Si-No, debido a que es un nivel primario en su categoría como sacerdote.

Cuando se determina por un Odun del subsistema oracular de Ifá o una “Letra” del subsistema oracular del Dilogún que un individuo debe pasar la consagración denominada “lavar Osha” consagra Eleguá y los Oshas Obatalá, Yemayá, Oshún y Shangó. Eleguá y todos los Oshas le pueden hablar a través del oráculo del Dilogún, siempre que a estos se les hayan hecho las ofrendas que están establecidas. Este individuo como consagrado no puede asentarle Osha a nadie; no puede entregar los “Guerreros”, ni collares, ni participar en ceremonias de Yoko Osha. Si el oráculo lo determinó puede posteriormente pasar la ceremonia de iniciación llamada Yoko Osha y ejercer como Olosha, Babalosha, Iyalosha, Oriaté u Obá; o puede iniciarse en Ifá sin hacer la ceremonia de Yoko Osha o haciéndola.

Cuando se determina por un Odun del subsistema oracular de Ifá o una “Letra” del subsistema oracular del Dilogún que un individuo debe iniciarse como intérprete del oráculo del Dilogún y al culto de su Osha protector -Ángel de la Guarda- y no al culto al Orisha Orúnmila, se convierte al pasar las ceremonias consagratorias en un intérprete del oráculo del Dilogún y se le llama, en los diferentes momentos de su vida religiosa, Iyawó, Olosha, Babalosha, Iyalosha Oriaté u Obá.

Cuando un iniciado, intérprete del subsistema oracular del Dilogún, tiene ahijados recibe la denominación de Babalosha si es hombre e Iyalosha si es mujer, independientemente del Ángel de la Guarda al cual esté iniciado. Si este individuo iniciado adquiere grandes conocimientos en Osha-Ifá y oficia en las ceremonias de consagración de otros individuos como rector de las mismas, se les denomina Oriaté u Obá. Los Oriaté u Obá deben haber pasado un grupo de consagraciones específicas que consolidan su categoría de Oriaté u Obá, siendo esta la más alta rango como iniciado intérprete del Dilogún y sabio de los ritos, ceremonias y consagraciones e iniciaciones relativas al subsistema oracular del Dilogún.

Al iniciarse –coronarse– el individuo se especializa en el culto del Osha protector y de todos aquellos otros que acompañan a este Ángel de la Guarda, por ejemplo: Obatalá, Yemayá, Shangó, Oshún, etc. También recibe los distintos atributos de la parafernalia adivinatoria de todos los Oshas y Orishas que consagró. Sólo usará la parafernalia del Dilogún de Eleguá que es el Osha rector del subsistema oracular del Dilogún para las consultas diarias y/o personales. Aquellos individuos cuyo Ángel de la Guarda es Eleguá consultarán con el Dilogún de su Eleguá vocero. Un individuo para consultarse a sí mismo, incluso siendo Obá u Oriaté, no puede usar la parafernalia de sus Oshas y Orishas, exceptuando la que corresponde a Eleguá. Para consultar al Ángel de su Guarda u otro Osha u Orisha tiene que concurrir a otro Obá u Oriaté para que haga la consulta.

Existe una ceremonia denominada Pinaldo que la hacen los individuos iniciados como intérpretes del subsistema oracular del Dilogún que pasaron la ceremonia de Yoko Osha. Durante el proceso de la misma todo el ritual se desarrolla entorno al Osha Ogún y reciben las ofrendas establecidas todos los Oshas y Orishas que consagró la persona cuando se inició, consecuentemente el individuo obtiene un nuevo Itá que a partir de entonces es el fundamental de su vida. A todos aquellos iniciados que han recibido Pinaldo se les considera sacerdotes mayores y son tratados con mucho respeto. Esta ceremonia implica que el individuo puede hacer sacrificios de animales y a esta facultad o atribución que adquiere se le llama poder. A los individuos que recibieron Pinaldo se les llama “Pinalderos”.

Cuando se determina por un Odun del subsistema oracular de Ifá o una “Letra” del subsistema oracular del Dilogún que un individuo debe iniciarse como intérprete del oráculo del Dilogún y al culto de su Osha protector -Ángel de la Guarda- y en el Itá de su iniciación se le indica que debe consagrarse como Obá u Oriaté, el individuo que está dispuesto a hacerlo comienza profundos estudios sobre Osha-Ifá guiado por un Obá, que es quien lo introduce en la práctica y generalmente al menos consagra Babalú Ayé y recibe Pinaldo antes de comenzar a oficiar como Obá u Oriate. Hay casos de Obá u Oriaté que han pasado las consagraciones que se indican el Odun de Ifá Irete Kutan; estas ceremonias las hacen los Babalawos u Oluos. Habitualmente cuando se pasa esta consagración posteriormente se reciben Orun y Osain por Ifá.

Es interesante señalar que los Obá u Oriaté cuyo Ángel de la Guarda sea Eleguá, Ogún, Oshosi y Obatalá no tienen limitaciones para actuar en cualquier consagración o iniciación, sin embargo los Obá u Oriaté Oní Yemayá no participan en ninguna consagración o iniciación que tenga que ver con Oyá; los Oló Oyá no participan en ninguna consagración o iniciación que tenga que ver con Yemayá u Olokun; los Oní Shangó no participan en ninguna consagración o iniciación que tenga que ver con Oshún y viceversa.
Cuando se determina por un Odun del subsistema oracular de Ifá o una “Letra” del subsistema oracular del Dilogún que un individuo debe consagrarse como intérprete del subsistema oracular del Dilogún y al culto de su Osha protector -Ángel de la Guarda- y después como intérprete del subsistema oracular de Ifá, la persona no debe ejercer como intérprete del oráculo del Dilogún, no debe oficiar en ninguna ceremonia o rito relacionadas a los Oloshas, Babaloshas, Iyaloshas, Oriaté ni Obá.

Cuando se determina por un Odun del subsistema oracular de Ifá o una “Letra” del subsistema oracular del Dilogún que un individuo debe consagrarse como intérprete del subsistema oracular de Ifá se le llama Awó ni Orunmila. Si se determinó por un Odun o una “Letra” que sólo debe “lavar” Osha, al iniciarse en Ifá a este Awó ni Orunmila se le llama Babalawo. Por otro lado, un Awó ni Orunmila que haya hecho la ceremonia de Yoko Osha se le conoce por Olúo y disfruta de gran reputación. Siempre los Babalawo y los Olúo deben ser individuos de género masculino y no pueden caer en trance y se les exigen otros requisitos. La ceremonia de “lavar” Osha o Yoko Osha es obligatorio hacerla antes de la ceremonia de iniciación como intérprete de Ifá.

Existe una ceremonia denominada Kuanaldo que la hacen los individuos iniciados como intérpretes del subsistema oracular de Ifá.

Durante el proceso de la misma el ritual también se desarrolla entorno al Osha Ogún, el individuo obtiene un nuevo Itá que se llama Itá de Kuanaldo. A todos aquellos iniciados que han recibido Kuanaldo se les considera sacerdotes mayores y son tratados con respeto. Esta ceremonia implica que el individuo puede hacer sacrificios de animales y a esta facultado para participar en todos los rituales de la iniciación en Ifá y para él por sí mismo desarrollar ceremonias, consagraciones e iniciaciones.

Existe otra categoría de sacerdotes del oráculo de Ifá que no son intérpretes de éste, sino servidores, denominada Awó Fakán ni Orunmila para los hombres e Ikofafun ni Orunmila para las mujeres. Ni uno ni otro podrán consultar el oráculo de Ifá por sí mismos.

La consagración como Awó Fakán ni Orunmila puede hacerse antes o después de la consagración de “lavar” Osha o la iniciación de Yoko Osha y en ambos casos el individuo puede llegar a Awó ni Orunmila. Sin embargo, es indispensable la consagración de Awó Fakán ni Orunmila antes de la de Awó ni Orunmila.

La consagración como Ikofafun ni Orunmila puede hacerse antes o después de la consagración de “lavar” Osha o la iniciación de Yoko Osha. Una mujer que tenga la consagración de Ikofafun ni Orunmila es conocida como Apetebí ni Orunmila y puede llegar a una categoría superior denominada Apetebí Ayafá, que es el rango más alto en consagraciones al que puede arribar una mujer en Ifá y es superior al de Awó Fakán ni Orunmila e inferior al de Awó ni Orunmila. Las Apetebí Ayafá juegan un rol muy importante en el proceso de la iniciación de los Babalawos y Olúos.

Hacia los individuos existen dos tipos más de consagraciones que le dan cierta independencia o que en el ejercicio de sus funciones se distinguen del resto de los consagrados hasta ahora mencionados, estas son las consagraciones en Osain y en Añá. A los primeros se les conoce como Adá Jun She u “Osainistas” y a los otros como Omó Alañá.

Cuando se determina por un Odun del subsistema oracular de Ifá o una “Letra” del subsistema oracular del Dilogún que un individuo debe consagrarse al culto de Osain porque el Ángel de su Guarda es Osain, el individuo puede “lavar” Osha o pasar la iniciación de Yoko Osha. Generalmente los individuos “lavan” Osha y posteriormente son consagrados en Osain. Existen casos en que los individuos pasan la iniciación de Yoko Osha y entonces se le consagra algún Osha relacionado particularmente a Osain como Oshún o Shangó y después son consagrados en Osain. Otros casos son los de individuos que recibiendo los “Guerreros” y la consagración de Awó Fakán ni Orunmila se consagran en Osain y está el caso más general de Babalawo u Oluos que se consagran en Osain. Todos ellos reciben la denominación de Adajunshe y pueden ejercer como intérpretes de Osain usando los oráculos conocidos de una manera particular. Hay individuos cuyo Ángel de la Guarda no es Osain y por las facultades naturales que tienen, asociadas a este, deben consagrarse en Osain. Una condición que deben cumplir todos los individuos que se consagran en Osain es que deben ser de género masculino a los que se le exigen otros requisitos.

En el caso de la consagración relacionada a Añá el individuo llega generalmente a ésta a partir de que por sus virtudes es elegido para ser consagrado si el expresa esa disposición. También existen Odun del subsistema oracular de Ifá y “letras” del subsistema oracular del Dilogún que indican que el individuo debe ser consagrado en Añá. Para ser consagrado es imprescindible tener recibidos los “Guerreros” y haber pasado la consagración como Awó Fakán ni Orunmila. Son muchos los casos de individuos que “lavan” Osha o pasan la iniciación de Yoko Osha o la iniciación en Ifá o la consagración en Osain antes o después de su consagración en Añá. Una condición que deben cumplir todos los individuos que se consagran en Añá es que deben ser de género masculino y no pueden caer en trance. Los ritos relacionados a Añá se distinguen porque casi todos los conocimientos se guardan de una manera muy secreta y los individuos que pasaron esta consagración son los guardianes del secreto de Añá y los únicos tocadores del tambor Batá, del cual son sus custodios.

Existen individuos a los cuales se les llama Akpuon Orisha y a otros Akpuon Olofin, actualmente no se conoce ninguna consagración relacionada a las funciones de ellos. Estos tienen la facultad de haber aprendido y de memorizar en cierto orden los cantos, rezos y súyeres sagrados de Osha-Ifá, además tienen la habilidad de cantar y ofician durante los toques de tambor Batá. Los Akpuon Orisha son los individuos que tienen recibidos los “Guerreros” y Awó Fakán o Ikofafún ni Orunmila; los Akpuon Olofin son los individuos que tienen la iniciación de Yoko Osha o la iniciación en Ifá. Los Akpuon Olofin tienen la facultad exclusiva de conducir hasta frente al tambor Batá a los Iyawó, durante un toque de tambor, momento en el que ocurre una compleja ceremonia de fundamento denominada “presentación al tambor Batá”, que ellos mismos son los que la ofician. También la responsabilidad de presentar al tambor a iniciados que ya no son Iyawó y que no han sido presentados al Batá. Al poseedor de un tambor Batá se le llama Ilú Batá.



En esta gráfica se pueden distinguir que existen cuatro niveles que indican el grado de compromiso de los individuos hacia Osha-Ifá, los hombres pueden alcanzar los cuatro niveles, las mujeres sólo alcanzan hasta el tercer nivel. El primero sería el de los usuarios, el segundo es el de los individuos que tienen Oshas y Orishas que determinan un compromiso ceremonial de ellos con Osha-Ifá, el tercero es el de las personas que pasaron la ceremonias de Yoko Osha o “asentar Osha” con tres estadios, el que sólo está iniciado, el iniciado que recibió Pinaldo y el iniciado que se consagró como Obá; el cuarto es el de los individuos iniciados en Ifá, con tres estadios, el que sólo está inciado, el que recibió Kuanaldo y el que consagró Odun.

En Osha-Ifá, específicamente por Osha, se puede recibir Oduduwa, Babalú Ayé, Yewá, Obba, Inle, Ibeyis, Orisha Oko, Olokun, Añá y otros antes o después de “asentar Osha” y específicamente por Ifá se pueden recibir Orun, Osain, Oduduwa, Olokun, Odde, Asowano, Orí, Abita y otros antes o después de consagrarse en Ifá, en al caso específico de Orun, Osain, Abita y Añá no lo deben recibir las mujeres.

En Osha-Ifá existen dos grupos sacerdotales y un nivel sacerdotal preparatorio, uno de los grupos sacerdotales está constituido por los que “asentaron Osha” (Oloshas, Babaloshas e Iyaloshas) y el otro es el de los que se iniciaron en Ifá (Babalawos y Oluos), el nivel preparatorio es el de los que recibieron los “Guerreros” por Osha o por Ifá, los que tienen Awó Fakán ni Orunmila o Ikofafún ni Orunmila y los que “lavaron” Osha, que son intérpretes del subsistema oracular de Biange y Aditoto y pudieran haber recibido algún Orisha.

En relación a los niveles de iniciación que implican alguna jerarquía en Osha, se pueden distinguir cuatro, el de los Iyawó y Oloshas; el de los Babaloshas e Iyaloshas; el de los “Pinalderos” y el de los Obá.

En relación a los niveles de iniciación que implican alguna jerarquía en Ifá, se pueden distinguir cuatro, el de los Babalawos, el de los Olúos, el de los que recibieron Kuanaldo y los que consagraron Odun, que son los “Olofistas”

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